EUROPA
PRESS
3 junio
2022
Últimos
métodos para solucionar las varices: ¿por qué aparecen?
Ahora que llega el buen tiempo y
mostramos más nuestras piernas es frecuente darnos cuenta de que nos han
aparecido arañas vasculares o varices. En concreto, las varices representan un
importante problema de salud con repercusiones sociales y económicas, y es que
más del 40% de la población sufre de alguna forma de problemas venosos,
trombosis, varices, o arañas vasculares.
"Las varices son una condición casi inherente al ser
humano. Raramente se dan en animales. El hecho de vivir erguidos sobre nuestras
piernas hace que todo nuestro peso recaiga sobre ellas. Eso condiciona un
aumento de presión y una dificultad para que la sangre retorne desde los pies
al corazón. En algunas personas el retorno no es eficiente y las venas se dañan
ocasionando la aparición de las varices", explica en una entrevista con Infosalus el doctor Luis
Izquierdo Lamoca, jefe de Servicio de Angiología y
Cirugía Vascular del Hospital Universitario HM Montepríncipe.
Así, explica que las venas llevan de vuelta la sangre al
corazón, y en su interior tienen unas válvulas que solo se abren hacia arriba y
que permiten que la sangre suba desde nuestras piernas y evitan que cuando
estamos de pie la sangre baje de nuevo. "Un defecto de origen desconocido
en la pared de las venas hace que esas válvulas no funcionen bien y que no
cierren por lo que la sangre se acumula en las venas más bajas y hace que se
dilaten. Esas venas dilatadas y tortuosas son las varices", agrega.
Precisa aquí que las arañas vasculares, lo capilares rotos,
o las telangiectasias son las distintas denominaciones por las que se conocen a
los molestos y antiestéticos vasitos azulados o rojos que aparecen en los
muslos, en las rodillas, o en las pantorrillas, y que son el primer grado de
insuficiencia venosa. "Son como las varices, pero limitadas a las venas de
la piel", añade.
Por qué aparecen
Pero ¿por qué aparecen? El jefe de Servicio de Angiología y
Cirugía Vascular del Hospital Universitario HM Montepríncipe subraya que hay un
componente genético claro, pero también factores externos como el sedentarismo,
el sobrepeso, actividades laborales que supongan mucho tiempo de pie o sentado
especialmente en entornos calurosos.
"El sexo femenino, por cuestiones hormonales y por los
embarazos, también aumenta el riesgo de tener varices. Aparecen a cualquier
edad, pero cuanto más tiempo están nuestras piernas expuestas a los factores de
riesgo anteriores, mayor es el riesgo de desarrollarlas. Así a medida que pasan
los años y, por lo tanto, aumenta la edad, también lo hace la prevalencia de
las varices", remarca este experto.
En concreto, detalla que la insuficiencia venosa crónica,
como así se llama a la enfermedad de la que las varices son una manifestación,
tiene distintas fases; siendo la inicial las arañas vasculares, un problema
fundamentalmente estético. Dice que las varices evidentes y abultadas son el
grado 2, y cuando van acompañadas de hinchazón de la pierna o tobillo ya las
consideramos grado 3.
"Más adelante la piel se empieza a dañar y a oscurecer
en los tobillos, que sería el grado 4; y cuando en esa piel dañada se produce
una herida y esta tarda en curarse se convierte en una úlcera, que es el grado
más avanzado, el 6. El grado 5 lo reservamos para los pacientes que han tenido
una úlcera y se ha podido curar", apostilla este angiólogo vascular.
Con ello, subraya que, en las fases iniciales, cuando son
arañas vasculares, estas representan en general un problema estético, aunque son
el primer signo de enfermedad por lo que, sin alarmarse, sí que conviene
visitar al especialista en Cirugía Vascular que dirá cómo está nuestro sistema
venoso, aconsejará cómo eliminarlas en caso de que ese sea nuestro deseo, y
sobre qué medidas podemos adoptar para que no progrese la enfermedad.
"Cuando comienzan a aparecer lesiones en la piel, el daño es ya
irreversible, por lo tanto, las varices deben tratarse antes de que eso
ocurra", apostilla.
Dice que cualquier época es buena para tratarlas, aunque las
varices y sus síntomas empeoran con el calor, y a veces en los tratamientos se
recomienda como el uso de medias, que suelen tolerarse mejor en invierno.
Cómo tratarlas
Así, el doctor Luis Izquierdo Lamoca
indica que los tratamientos clásicos y que siguen utilizándose en muchos
centros son la extirpación mediante cirugía de las varices y de las venas
principales. "En los tratamientos tradicionales los ejes de las venas
safenas se destruyen por arrancamiento o ablación térmica. La vena safena es la
que generalmente utilizamos los cirujanos vasculares para realizar injertos de
derivación o bypass para el corazón o las piernas. Muchos cirujanos preferimos
conservarlas ya que se consiguen iguales o mejores resultados a largo
plazo", apostilla.
A su juicio, resalta que hoy en día los tratamientos más
eficaces para el tratamiento de las varices son técnicas endovasculares como el
endoláser o la radiofrecuencia; ya que ambos utilizan
la energía térmica, producida por la luz o la electricidad respectivamente,
para cauterizar las paredes de la vena desde dentro y así eliminar las varices.
También menciona al pegamento, introducir un adhesivo cianoacrilato en la vena y comprimirla haciendo que se
peguen sus paredes. Pero incluso en este último caso advierte de que, para
llegar a la vena a tratar, hay que introducir el láser o el pegamento con un
catéter, mediante una punción o incisión. "Para ello se precisa anestésico
y además un entorno estéril, es decir un quirófano. Por lo tanto, se requiere
un preoperatorio y como en toda cirugía que invade nuestro cuerpo, aunque sea
mínimamente, existe riesgo de hemorragia e infección", avisa.
Con ello, el jefe de Servicio de Angiología y Cirugía
Vascular del Hospital Universitario HM Montepríncipe destaca que el tratamiento
más reciente es la La EchoTherapy
o ecoterapia con Sonovein,
que utiliza ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU).
Entre sus ventajas se encontraría que es una tecnología que
ya se utiliza en otros campos como el tratamiento de los nódulos tiroideos, en
el cáncer de mama, o en neurología en el tratamiento del temblor esencial en el
Parkinson. "El dispositivo que es totalmente extracorpóreo, es decir no
invade el cuerpo del paciente, tiene un componente que es la unidad de
visualización y de tratamiento, y por una parte un ecógrafo que permite
visualizar la vena en tiempo real. Por otro lado, indica que tiene integrado un
emisor de ultrasonidos focalizados de alta intensidad HIFU.
"Con el ecógrafo se localiza la variz o vena objetivo y
de forma completamente robotizada se emite un haz de ultrasonidos concentrados
en un punto de forma similar a como hace una lupa con la luz. En este caso, el
punto es la vena a tratar, produciendo una elevación de la temperatura, de
forma que la vena afectada se contrae, se destruye y se cierra", añade.
Al estar guiado por ecografía y estar robotizado valora el
que sea capaz también de seguir prácticamente cualquier camino venoso, incluso
las venas más tortuosas, independientemente del tamaño y de su forma.
"También se pueden tratar venas que son muy difíciles de acceder con otras
técnicas, como las venas perforantes, incluso en presencia de una úlcera
abierta, sin riesgo de infección. Como es tan preciso permite tratar solamente
las zonas enfermas conservando las venas principales", añade.
Asimismo, el doctor Izquierdo resalta que, a diferencia de
los tratamientos anteriores para las venas varicosas, este no requiere
catéteres, inyecciones químicas o incisiones, lo que significa que los
pacientes no necesitan un quirófano ni un preoperatorio, no tienen cicatrices
ni riesgo de infección, ni de hemorragia, y pueden regresar de inmediato a sus
actividades diarias normales. "Puede hacerse por ejemplo en pacientes que
toman anticoagulantes porque no tienen que suspenderlos o pacientes de
cualquier edad con patologías previas que se desestimaban para tratamiento de
varices por su alto riesgo operatorio", sentencia.